por Bernardo Ordóñez Sánchez*
En la inauguración de la “XVI Conferencia de las Partes” de la ONU sobre Diversidad Biológica (COP16). Iniciada el domingo pasado, en la presentación de los gobernadores del pacifico se notó la no presencia del gobernador del Cauca.
Para los caucanos dicha ausencia en tan importante evento puede tener implicaciones desde el debilitamiento de la representación regional y la pérdida de oportunidades, hasta posible tensiones políticas. Varia pueden ser las interpretaciones, dependiendo del contexto y las razones. Sin conocer los detalles detrás de su no asistencia, cualquiera de estas razones podría explicar la situación, y caben las siguientes preguntas:
¿Está mostrando descontento o distancia con el gobierno nacional o con las políticas relacionadas con el cambio climático?
¿El gobernador está considerando que los temas tratados en la COP16 no abordan adecuadamente las necesidades o preocupaciones específicas de su departamento. O qué no ve beneficios directos de su participación en el evento?
¿Las relaciones entre el gobierno departamental y el nacional frente a las políticas ambientales están en desacuerdo o hay un distanciamiento? O simplemente razones personales u obstáculos logísticos?
Está desconexión con las necesidades ambientales, podría tener consecuencias negativas a largo plazo, como el aumento de la vulnerabilidad a desastres naturales o pérdida de biodiversidad, y de apoyo internacional para comunidades más vulnerables.
Su ausencia puede activar movimientos sociales o ambientales locales que critiquen esa postura, de tal manera que el evento que dura quince días, su presencia y discusión con los expertos departamentales es imperativo estar en las discusiones.
La COP16 arribo en un momento crucial para Colombia. Es la oportunidad para promover los proyectos ambientales, también sirve como plataforma para presentar al mundo las políticas y compromisos del país y la región en materia de conservación, sostenibilidad y lucha contra el cambio climático, priorizando la protección de su biodiversidad, presentar a los participantes las discusiones internacionales en la reducción de emisiones por deforestación.
Es el escenario para discutir soluciones globales y locales a problemas como los del agua y residuos sólidos y la protección de áreas naturales, razón para establecer alianzas estratégicas para la conservación de la Amazonía, el Macizo Colombiano y la selva pacifica que necesitan del apoyo internacional.
La unidad del país está a prueba en este evento global, los grupos políticos, gremios económicos, medios de comunicación, pueden tener diferencias con el presidente Petro en otros temas, ante esta conferencia de la crisis climática y las decisiones que se tomen en la COP16 que afectan a todos por igual, el país debe estar unido.
Como muestra de una posición unificada para evidenciar el compromiso con los acuerdos y se respeten en futuros gobiernos se debe ofrecer el apoyo y consenso científico, asegurando que la lucha por la sostenibilidad sea vista como un asunto de Estado y no solo como una política de un partido o administración.
Para Cali, la hermana de Popayán, es una oportunidad para renacer ese fervor y espíritu cívico que ha caracterizado la ciudad y que últimamente se ha perdido. Así como los juegos Panamericanos de 1971 transformaron la ciudad en términos de infraestructura y cultura cívica. La COP16 –Paz con la naturaleza- tiene el potencial de posicionarse como modelo de sostenibilidad urbana, generar conciencia ambiental, modernizar infraestructuras verdes y fomentar una economía más alineada con la conservación y el turismo sostenible en el pacifico colombiano.
*Economista. M.B.A. Politólogo. bernardoordonezsanchez@gmail.com