Ológrafo 38 años…con más amor que sabiduría

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por Juan Pabón Hernández (*)

Me ha costado gran esfuerzo aprender que una idea no se persigue, sino se espera, y saber que, cuando atrapo una de ellas en mi nostalgia, debo adoptarla, soñarla, escribirla y sembrarla, como una huella en mi alma. 

Así nació Ológrafo, de una necesidad íntima de enlazar los fragmentos rotos de mi identidad, de mis circunstancias y del anhelo de expresar los sentimientos, con esa libertad única del viento que los hace surgir…plenos.

Y me ha enseñado que, al narrar mis evidencias (lo que los griegos llamaron Catarsis), he podido aliviar mis vacíos e ir tallando una mejor versión de mí mismo, con gotas de luceros regando de sonrojos mi verdad. 

Una vez la idea en mi red, la pienso en todas partes, en el parque, en la iglesia, en la universidad, en mi lectura y, aunque me siento frágil, e incapaz, empiezo a labrarla, mansamente, con más amor que sabiduría.

A veces me secundan unas flores bonitas por ahí, la sonrisa luminosa de los pájaros, unos ojos de cielo o unas trenzas, que sugieren palabras a mi timidez, caminan a mí lado y me inspiran a contar quién soy.

Ológrafo ha ido nutriendo mi esencia, ese mundo de filosofía, literatura y música que me ha permitido superar tantas equivocaciones y me ha hecho sentir, humildemente, orgulloso de mi romanticismo. 

No deseo más, sólo sentarme al lado de mi café a oler la madrugada, a bendecir la inmerecida bondad de Dios para conmigo, celebrar mi amistad con San José y ser peregrino del universo, siempre aliado con la fantasía de mis sueños.

(*) El autor, Juan Pabón Hernández, cucuteño de tiempo completo. Ex presidente de la Academia de Historia de Norte de Santander. Ingeniero civil hasta cuando la cátedra, la filosofía, la historia, las letras y la poesía lo cautivaron. Ex editor de «Imágenes», revista dominical del Diario La Opinión de Cúcuta. Actual director de la revista «Semillas», también de Cúcuta.