Taiwán

por Claudio Ochoa

La China en Taiwán conmemora cada 10 de octubre el levantamiento de Wuchang, que en 1911 terminó con la última dinastía, la Qing, y llevó a la proclamación de la República de China (Nacionalista), el primero de octubre de 1912. China inició un periodo democrático que fue hasta 1949, año en el cual los comunistas liderados por MAO Tse-tung se apoderaron del continente y los nacionalistas tuvieron que refugiarse en la isla de Formosa, también conocida como Taiwán, en donde comenzaron a constituir la nación que hoy resalta mundialmente, uno de los Cuatro Tigres Asiáticos.

A pesar de la oposición de Estados Unidos y otras naciones, China Popular fue admitida en la ONU en 1971, gracias a una exitosa campaña favorecida por la URSS, sus aliados y los no alineados. Desde la década de los cincuenta y hasta 1979, la mayoría de los países mantenían relaciones diplomáticas con la China en Taiwán y su partido gobernante, el Kuomintang. Pero ese año los Estados Unidos reconoció como única China a la gobernada por el Partido Comunista en el continente, a la vez que establecía un acuerdo económico y de protección sobre Taiwán. No dejó solo a su viejo aliado, de todos modos.

A partir de ese momento la mayoría de naciones comenzaron a reconocer a la China del PC, siguiendo el camino creado por los EE.UU., presionados desde la ONU y con la creencia que podrían vender sus productos a los 750 millones de chinos continentales de entonces. 

La fuerza mundial de Taiwán se basa en apenas 36 mil kmtos2
de superficie y un poco más de 23 millones de pobladores

Los nuevos gobiernos sufrieron de amnesia. Como si China Comunista no hubiera alentado a Corea del Norte durante su guerra con la República de Corea (del Sur). Ni que hubiera preparado y fomentado, al igual que la URSS, a los grupos guerrilleros en Latinoamérica, teniendo como base para sus pretensiones a Cuba. Recordemos que los maoístas favorecían al Ejército Popular de Liberación-EPL y al Partido Comunista Colombiano (que también fue objeto de la URSS). Al igual que al ELN y las Farc.

Colombia se unió a esa onda en 1980, rompiendo con China en Taiwán, y el entonces presidente Turbay le rapó su hermosa sede diplomática (que los chinos del Continente ocupan desde entonces), carros y demás bienes muebles e inmuebles, para los enviados de Pekín. Gran atropello para Taiwán, que estamos morosos de reparar.

Laboratorio de Aple en el Parque Científico de Hsinchu, en Taiwán

Julio Mario Santodomingo fue el primer entusiasta embajador turbayista, con la ilusión de comenzar a venderles casi unos mil millones (la población continental de entonces) de tazas de café al día. Sucesivos gobiernos se han sometido al régimen chino, año tras año Colombia soporta el déficit comercial, que en 2022 fue de US $16.545 millones, según reporte de Analdex, además de millones y millones de baratijas que tienen inundadas nuestras calles y almacenes populares, la mayoría llegados vía Panamá y orígenes no registrados.

El PCCh es inflexible en sus relaciones con Colombia, no acepta ningún desliz en favor de Taiwán, y sucesivos gobiernos no han sido capaces de alzar la voz.  


Lo anterior para tratar de ilustrar la manera como fuerzas ajenas a la democracia se apoderaron de la China continental y su gente y recursos, a la vez que usurpaban su reconocimiento en el mundo.

Taipei, vida nocturna

Absurdo desconocer que Taiwan es la economía número 22 en el mundo, con US $ 542 mil millones en exportaciones durante el 2022 (número 11 en el mundo), el mayor exportador de circuitos integrados (223 mil millones de dólares en el año 2022), PIB per cápita de US $ 32.679 (35 en el mundo), reservas de US $ 555 mil millones, tasa de desempleo de 3.34 %, alfabetización de 98.5 %, esperanza de vida de 80 años para ellos y de 85 para ellas, tiene el lugar número 33 en el Rankin de Paz Global.

Una democracia que se renueva cada cuatro años (en “China popular” el señor Xi Jinping es mandamás desde el 2013, y quién sabe hasta cuando siga con su dominio pleno).

La mayoría de las naciones que tan solo llevan relaciones comerciales con Taiwan cuentan con activas representaciones en la Isla, razón por la cual sus intercambios económicos, culturales, deportivos y políticos son activos. Taiwán les brinda asistencia técnica. Colombia ha sido nula. Mientras tanto gasta miles y miles de dólares en delegaciones y representaciones con países empobrecidos y violentos que poco o nada bueno le significan. Bien por el sentimiento favorable de los particulares, de los empresarios, de los deportistas, de los letrados ante Taiwán.

Ojalá entremos en razón y desde el gobierno central mejoremos la relación con la Isla. Los intercambios en comercio, industria, cultura, deporte, ciencia y tecnología no implican relaciones diplomáticas.