por Claudio Ochoa
La República de China (hoy Taiwan) ha sido una de las primeras democracias en Asia, y así se mantiene hoy, con sus cinco poderes: Ejecutivo, Legislativo, Judicial, de Control (que supervisa las acciones del Ejecutivo) y de Examen (que valida a los funcionarios).
Una democracia formalizada al iniciar 1912, tras la revolución del 10 de octubre del año anterior, fecha que dio origen al Doble Diez, el día nacional para los chinos. Entonces, el médico SUN Yat-sen presidió el efectivo levantamiento en contra de la dinastía china, en cabeza del emperador Puyi, el renombrado “último emperador”.
El naciente sistema de gobierno estaba influenciado por el estadista Abraham Lincoln, “gobierno del pueblo por el pueblo y para el pueblo” y por el filósofo Confucio, “religión, rito y moral”. Iniciando así un gobierno democrático y republicano en China, caracterizado por Los Tres Principios del Pueblo: libertad, tolerancia e igualdad.
La invasión protagonizada por el comunismo y su líder, MAO Tse-tung, en 1949, obligó al gobierno legítimo chino, entonces encabezado por el generalísimo CHIANG Kai-shek, a establecerse en la isla de Taiwan (desde 1945 retornada a los chinos), mientras que el continente quedó entonces en manos del Partido Comunista Chino en donde sigue dominando con autoritarismo y capitalismo a la vez. Si bien el gobierno en Taiwan tuvo que aplicar mano dura durante el periodo de transición, hasta consolidar su sistema, desde 1996 lleva a cabo elecciones presidenciales cada cuatro años.
Taiwan, con apenas 35.412 kilómetros cuadrados de superficie, un poco más espaciosa que el departamento colombiano de Nariño (33,268 km²) se apoyó inicialmente en una reforma agraria que le permitió avanzar en su economía. A la vez recibía apoyo desde los Estados Unidos, nación que continúa siendo su aliada estratégica, a pesar de no tener relaciones diplomáticas desde 1979, como no las sostienen muchos países entre ellos Colombia, desde 1980. El PCCH ganó la partida en la ONU y desde entonces se vale de su poderío para mantener aislada diplomáticamente a Taiwan.
Económica y tecnológicamente en liderazgo
En cambio, Taiwan se ha ganado con muchos merecimientos un puesto entre el grupo de los “Tigres Asiáticos”, como es bien sabido, junto a la República de Corea, Singapur y Hong Kong.
Sus indicadores demográficos y económicos son alentadores. Actualmente tiene 24 millones de habitantes, promedio de edad de 42,5 años, un crecimiento poblacional del 0,13 por ciento, expectativa de vida de 81,47 años y mortalidad infantil de 3,1 por cada un mil nacimientos.
Según la Organización Mundial de Comercio (Taiwan es su miembro desde 2002), en 2021 este país fue el número 16 del mundo por el monto de sus exportaciones, USD 447.693 millones FOB, y el número 17 en cuanto a importaciones, USD 382.101 millones CIF.
Su PIB en dólares corrientes de 2021 alcanzó USD 789.505 millones (número 19 en el mundo), dando un PIB por habitante de USD 29.348. El PIB esperado para 2023 estaría en USD 797.940 millones.
Su comercio por habitante fue ese año de USD 16.380. En orden jerárquico, el principal destino de sus exportaciones está en China Continental, EE.UU., Hong Kong, Unión Europea, y Japón. Sus principales países proveedores de bienes y servicios son China Continental, Japón, Estados Unidos, Unión Europea y República de Corea.
Durante 2021 exportó en solo circuitos electrónicos integrados la suma de USD 156.007 millones, en partes y accesorios USD 17.667 millones, en maquinaria automatizada para procesamiento de datos USD 12.543 millones. Importó entonces circuitos integrados electrónicos por un monto de USD 81.664 millones, petróleos valorados en USD 19.893 millones, y aparatos de laboratorio fotográfico tasados en USD 17.129 millones, entre lo más destacado.
Tan solo una empresa local, la Taiwan Semiconductor Manufacturing Company, aporta más del 50 por ciento de la producción mundial de chips semiconductores.
Hace un año sus reservas en USD llegaban a 541.110 millones, con el cuarto lugar mundial, luego de China Continental, Japón y Suiza.
Taiwan clasifica en el lugar 11 en el Ranking Mundial de Competitividad Digital de 2022.
Es importantísimo el aporte de las pymes a la economía taiwanesa, que en una cantidad del millón y medio significan el 99 por ciento de las empresas del país.
Durante la epidemia del virus chino Taiwan dio muestras de organización, logrando un mínimo de fallecimientos, 931 hasta mayo de 2022. Gracias a que su cobertura en salud es del 99.9 por ciento, y a que aplicó sofisticados análisis de big data, usó un registro de ubicación de teléfonos celulares, haciendo seguimiento al paradero de personas, en cuarentena o en aislamiento domiciliario. Implantó generosamente kits de pruebas rápidas de antígenos y cientos de millones de tapabocas.
Vigorosas relaciones comerciales con el mundo
Si bien el país conserva relaciones diplomáticas con pocos países, en cambio ha desarrollado una extensa red comercial, de manera que el Taiwan External Trade Development Council cuenta con más de 50 oficinas en el mundo. Son 13 las embajadas acreditadas en Taiwan, mientras que 49 naciones tienen representaciones comerciales y culturales en Taiwan. El país tiene más de 60 representaciones en igual número de países. En EE.UU. tiene acreditadas oficinas gubernamentales en once de sus Estados.
A la cabeza de este género de relación está Estados Unidos, cuya Ley de Relaciones con Taiwán llena el vacío diplomático. Dispone de Acuerdos de Libre Comercio con Panamá, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nueva Zelanda, Paraguay y Singapur. Mantiene un mecanismo de consulta bilateral con la Comisión de la Unión Europea, con reuniones anuales comerciales entre las dos partes.
La comunidad internacional está en mora de aceptar a esta nación en organizaciones como la OMS, en donde tiene mucho que recibir de los chinos de Taiwan. Otras organizaciones merecen su experiencia en ciencia, cultura, agricultura…
¿Y Colombia?
¿Qué más podemos esperar de un potencial aliado? Taiwan es gran ejemplo de democracia, civilización, progreso y bienestar social.
Tan poco contacto nuestro con esta nación tiene ingredientes que van desde el sometimiento impuesto por China Continental y su PCCH, hasta el subdesarrollo mental de nuestros gobiernos. Ante ello, lo práctico debe ser que las iniciativas privadas se manifiesten. Estamos perdiendo grandes oportunidades, de recibir conocimientos tecnológicos, cultura, bienestar y, lógicamente, importantes intercambios comerciales. Así de real, de claro es el caso…