Disfrutar de Galicia a través de sus camelias

. – Cuatro rutas en tren y en autobús, por Paradores, pazos (casas solariegas) y bodegas

Camelia. Foto de Turismo de Galicia

por Claudio Ochoa Moreno

La camelia, flor, divina flor, una entre los bellos regalos de la naturaleza que hacen de Galicia a Galicia.

Son miles las variedades de Camelias en la tierra más noroccidental de España y de Europa. Florece en marzo, y encanta a los gallegos y a sus cientos de miles de visitantes, con su forma, su color, su aroma, sus historias.

Originaria de Asia, es una planta perenne, y mantenida cuidadosamente guarda el color verde en sus hojas. El clima húmedo, las temperaturas suaves y suelos fértiles y ácidos facilitan a Galicia dar al mundo las mejores Camelias. Para ellas, riego abundante en agua blanda (con mínima cantidad de sales), se adaptan tanto al frío como también al calor. Según la especie, su flor llega en diversidad de colores: rojas, blancas, rosadas, moradas y bicolores.

Es la flor emblemática de Galicia, cuya nobleza se encargó de adecuarla en los jardines de sus pazos (casas solariegas gallegas) y variedad de espacios, a partir del siglo 18.

Galicia nos ofrece varias rutas de las camelias (www.turismo.gal ).  Veamos algunos aspectos de cuatro de sus rutas.

RUTA DE PARADORES

La primera es a través de los Paradores, desde Santiago de Compostela hasta Cambados, en una distancia terrestre de 60 kilómetros, a recorrer en 4 días. Todos los sitios muy cercanos entre sí. La Red Nacional de Paradores (www.paradores.es ) está constituida por 98 establecimientos, propiedad del estado español, la mayoría operando sobre conventos, castillos y construcciones de gran valor patrimonial, con historias al por mayor.

Parador Hostal dos Reis Católicos

Esta ruta parte de Santiago de Compostela, previo alojamiento en el parador Hostal dos Reis Católicos, edificio gótico del año 1499, destinado a alojar a los peregrinos que terminaban en esta ciudad el Camino de Santiago.  Es la oportunidad de acudir a la universalmente famosa Catedral de Santiago de Compostela –que le queda en diagonal—sobre la Plaza del Obradoiro, e ir de tapas por las recomendadas Rúa do Franco y A Raíña.

Al día siguiente vamos a recorrer la alameda de Santiago y los jardines de sus palacios. El Paseo da Ferradura (en plena Compostela) tiene 66 ejemplares de camelia japonesa, plantados allí hace más de un siglo. El Pazo de San Lourenzo con especímenes del siglo XIX, junto a un robledal centenario. Aquí también un gran seto de boj tallado (arbusto tipo junco), de hace cuatro siglos.

El mejor entre los espacios botánicos ornamentales de Galicia está muy cerca, en el Pazo de Santa Cruz de Ribadulla, que también ofrece magnolias. En dirección a Ourense está el Pazo de Oca (a 30 kilómetros de Santiago de Compostela), una construcción medieval conocida como el «Versalles gallego» que alberga una camellia reticulata captain rawes de 170 años de edad, con 11 metros de altura.

Pazo de Rubiáns. Foto de Turismo de Galicia.

En el tercer día, rumbo a la comarca de Salnés. Disfrutaremos en el Pazo de Rubiáns, un palacio que alberga cinco siglos de historias y está plenamente conservado. Además de su riqueza en camelias, nos ofrece más de cien especies de flores, monumentales eucaliptos, un viñedo de albariño (la uva característica de Galicia, que origina un delicioso vino blanco afrutado) y un bosque de alcornoques. En este pazo ofrecen finos jabones a base de la camelia.

Hay que gozar también de la gastronomía gallega. No todo pueden ser flores, vegetación y finos aromas naturales. Siguiendo en este recorrido, el portal oficial www.turismo.gal nos sugiere pasar a Vilagarcía de Arousa, a 12 kilómetros de distancia. Probar sus mejillones, vieiras y ostras, cultivados en bateas, siempre frescos. Y el complemento: sus vinos de denominación de origen Rías Baixas, O Ribeiro, Ribeira Sacra, etc. gracias a una variedad de uvas autóctonas, con la Albariño destacada.

Luego de este banquete, otro paseo, de 18 kilómetros, y llegar a Meis, en cuya finca de A Saleta hay un jardín de 5 hectáreas estilo inglés, generoso en diversas camelias y plantas exóticas como las ericáceas sudamericanas.

El afamado vino Albariño.

A tan solo once kilómetros de distancia está Cambados, en plena costa gallega, al centro de las Rías Bajas. Ideal el hospedaje en el Parador de Cambados, antiguo Pazo de Bazán, que nos ofrece pescados, mariscos y los pimientos de Padrón, todo acompañado de unas cuantas copas del renombrado Albariño. Playas urbanas, finos restaurantes, Museo del Vino y variedad de rutas enológicas, en bodegas, viñedos y salas de cata.

Luego del desayuno, en el cuarto día de este tur alrededor de las camelias (y mucho más) es preciso acudir, acá en Cambados,  al Palacio Pazo de Fefiñáns, del siglo XVI, con torre-mirador y  puente-arco barroco, torre almenada y decoración renacentista. En la parte baja del palacio hay una bodega de Albariño, de la cual se dice fue la primera que en la zona embotelló el «Albariño de Fefiñanes», marca registrada en 1928.

Casi todo lo descrito anteriormente transcurre en varias localidades y en la vecindad del Camino de Santiago. Es posible conocer en su interior estos pasos, con guías turísticos a bordo.

DURMIENDO EN PAZOS Y CON PIMIENTO DEL PADRÓN

La segunda ruta parte de Cambados, y va hasta Santiago de Compostela, para conocer impresionantes pazos-palacios (casas solariegas gallegas) y sus camelias, en Pontevedra y Sotomayor, y gozar de su gastronomía, su geografía y su historia. Camelias en composiciones geométricas, al estilo francés, o envueltas en una apariencia tosca y más inglesa.

A tan sólo 32 kilómetros de Cambados está Padrón, Provincia de la Coruña. Ir al Jardín Botánico-Artístico, en donde conviven 300 especies, destacando su árbol del amor, cuyas ramas espinosas forman la corona de Cristo. Durante el invierno nos espera el colorido de sus camelias, y a comienzos del verano del aroma de las gardenias.

Muy cerca está el Pazo de Lestrove (Pazo Anxo da Garda), construcción del siglo XVI, hoy hotel-monumento de cuatro estrellas. Nos encantará su fuente de piedra de tres alturas terminada en un Santiago peregrino.

Los apetecidos pimientos del Padrón. Foto de Turismo de Galicia.

Es una gran oportunidad de sacarle gusto al Pimiento del Padrón en uno de los restaurantes de comida gallega. Padrón de la Denominación de Origen Protegida Pimiento de Herbón, en cuya degustación el dicho es: “Algunos pican y otros no”. Se trata de una variedad de pimiento, originaria del cultivo en el convento de San Francisco de Herbón, parroquia de Padrón, recomendados para la vista, la dieta y los dolores. Cookpad nos ofrece 388 recetas caseras con base en esta delicia. https://cookpad.com/co/buscar/pimientos%20del%20padron

Padrón está a tan solo 28 kilómetros de distancia con Santiago de Compostela. Es la oportunidad de llegar a su mundialmente famosa Catedral, en donde reposan los restos del apóstol Santiago.

Luego seguir a la Alameda, “el jardín palaciego de la ciudad”. A la entrada y al interior,  variedad de camelias, junto a plataneros. Podremos acercarnos a la escultura de “As Marías”(Las Marías), dos mujeres que fueron muy populares en Compostela, y tomarnos unas fotos con ellas, como lo hacen cientos de visitantes. Detrás está la iglesia de Santa Susana, con el espacio más antiguo de la Alameda, con un mercado local desde la Edad Media. Desde este parque tendremos hermosas vistas de la Catedral , su Plaza de Obradoiro (a donde llegan los peregrinos luego de recorrer decenas y cientos de kilómetros a pie) y el campus universitario. Otras agradables sorpresas nos esperan en la Alameda y en su vecindad.

Las Marías, símbolo de la Alameda, Foto de Absolut Santiago.

El remate en Santiago inevitablemente es ir tras las típicas raciones gallegas, como el pulpo á feira, pimientos de Padrón, mejillones, jamón asado, caldo y cocido gallego, mariscos o pescados en caldeirada o ternera gallega, entre otras delicias. https://www.turismo.gal/que-facer/ruta-da-camelia/camelias-durmindo-en-pazos?langId=es_ES

Al día siguiente la propuesta es acudir a O Salnés (a 45 minutos en vehículo), comarca en las Rías Baixas. Encontraremos buenas opciones para el alojamiento, en los Paradores  Pazo de Bazán en Cambados, y en la vecindad,  el de Pontevedra, este un céntrico palacio renacentista. Por la carretera de Pontevedra, está el Pazo de Rubiáns con más de cien especies de camelias, de cuyas semillas extraen un aceite que las monjas de la vecindad utilizan en la elaboración de finos jabones. Aquí también, viñedo y bodega de Albariño, y eucaliptos de 1820 con catorce metros de perímetro.

Vamos hacia Cambados, la “capital” del vino Albariño,  para encontrar el Pazo de Fefiñáns, también con viñedo y bodega. Sigamos hacia la finca de A Saleta, y es la oportunidad de conocer aquí un hórreo, típica construcción gallega de uso agrícola con el fin de secar, curar y guardar varios géneros de cereales antes de desgranarlos y molerlos, cuyas primeras documentaciones en España datan del año 800.

Muy cerca está Pontevedra. En la carretera encontraremos el Pazo de Lourizán, de valor botánico y arquitectónico, con “impresionantes” ejemplares de camelia “Alba Plena”. A media hora encoche está el castillo de Soutomaior, cuyos jardines ostentan el título de “Jardín de Excelencia Internacional”, naturalmente por sus camelias, uno de cuyos ejemplares tiene  18 troncos que crecen desde la base del árbol y un diámetro de copa de 17 metros, la más ancha de Galicia.

RUTA EN TRENES, LA CAMELIA EN FLOR

Ruta muy concreta, valiéndonos de los cómodos trenes de Renfe. Partiendo desde Santiago de Compostela, con paradas en Villagracia de Arousa  y Arcade.

Tres jardines que poseen la certificación de Excelencia Internacional.

Pazo Quinteiro da Cruz, en Ribadumia, vecindad de Villagracia de Arousa, con más de 1.500 variedades de Camelia, entre ellas la sinensis, con la cual elaboran su propio té.

A continuación, el castillo de Soutomaior, vecindad de Arcade, cuyas camelias portan nombres de mujer: Rosalía de Castro, María Casares o la Bella Otero.

Por último, el Pazo de Rubiáns, también en Villagracia de Arousa, cuyos jardines datan del siglo XVII, con más de 800 variedades de camelias, además de magnolios, criptomerias o araucarias y producción del afamado vino de albariño.

Reservas y venta telefónica: tel. 912 320 320, www.renfe.com

Bodega Pazo de Fefiñans. Foto de Turismo de Galicia.

RUTA DE CAMELIAS Y BODEGAS

Una cuarta ruta es la de Camelias y Bodegas. Algunas de las cuales hemos citado en los párrafos anteriores, como Pazo de Fefiñáns, Pazo de Bazán y Museo Etnográfico e do Viño, en Cambados.

 Pazo de Rubiáns, en Vilagarcía de Arousa. Pazo Quinteiro da Cruz, en Ribadumia. Finca de A Saleta, en San Vicente De Nogueira, y Castillo de Soutomaior, en la localidad de este nombre. Todas en la Provincia de Pontevedra, cuya capital, Pontevedra, está a 65 kilómetros terrestres de Santiago de Compostela.

MICHELIN ofrece un mapa que nos permite ubicar los municipios de las Rutas de las Camelias:   https://www.viamichelin.es/web/Mapas-Planos/Mapa_Plano-Galicia-Espana