El poeta, declamador y periodista, Rafael Galvis, ofrece a vates y profanos la tercera obra de su Colección Cuadernos Poéticos, EL GRAN SONETO, frutos de su diaria inspiración.
Es la suya una vida dedicada a la rima. Anteriormente ha producido Florilegios para siempre, Diccionario inmarcesible aplicado, Versiculario, Lírica para siempre y Catorce versos dicen que es soneto, antología. Además de los tres Cuadernillos poéticos.
PRESENTACIÓN
Oh vate, sobre piedra lo prometo
Que declino mi copa ante un soneto
El Autor.
Palabras del Autor para la apertura de la primera EXPOSICIÓN DE POESÍA que pretende llevar esta
hermosa expresión cultural a comunidades necesitadas de alivios en medio del complejo entorno en que vivimos.
Nace la palabra y surge la poesía:
El naturalista Británico Charles Darwin en el Origen de las Especies – 1859 – teoriza que el habla humana se inicia cuando la necesidad de comunicación encuentra en la palabra que hoy se conoce como ‘onomatopeya’ una fuente de aprendizaje por imitación.
La mayoría de los animales producían sonidos guturales en bello abanico de tonos consonantes, progenitores de la rima.
Baste escuchar hoy cuidadosamente el bello cantar del jilguero, el canario o el ruiseñor, entre tantas gargantas preciosas. La cacofonía de los insectos en noche lunada: chicharras, luciérnagas, grillos o el grito de primates en la selva hirsuta. Ni qué decir del hermoso rebuzno del solitario y taciturno asno, correspondido a lo lejos por otro congénere suyo.
El balido de la oveja atrae poderosamente al Homo Sapiens africano y al Neandertal euroasiático hace 195.000 años, dicen.
En un proceso de imitación comienza la construcción del Primer lenguaje entre humanos que los antropólogos han atinado a bautizar como la primera gran revolución en la historia de la humanidad.
Es el más remoto y maravilloso origen de la poesía, cuyos Primeros versos, miles de años después, rapsodas y versicularios los propagarían por el orbe desde una confusa babel que hoy conocemos como idiomas: acadio, sumerio, arameo, hebreo…
Sus fonemas y morfemas nacen en las profundidades del alma y alimentan los incontenibles torrentes idiomáticos, fuente inmaterial de la que dimana el verso, y el poeta, artesano de la palabra, Horacio, Hesíodo, Virgilio, Homero, Rubén Darío, Borges, Neruda solo por citar algunos iluminados, la germinan y cosechan para bien de la humanidad.
PRIMER POEMA RIMADO. (14 versos)
Es el texto conocido como la Exaltación de Inanna escrito en Acadio, en 2.280 a.C. en Sumeria por la princesa y poetiza Enheduanna nacida en UR, hija del rey de Mesopotamia, Sargón; con elegancia y finura su creación fue esculpida por ella misma en escritura cuneiforme sobre tablillas de arcilla fresca que fueron encontradas en 1.880 en el territorio que hoy ocupa Irak y conserva el museo Británico, en vía de repatriación.
Veamos:
Exalto a ti mi poderosa diosa Inanna
Mujer dadora de vida y de cosechas
Amada por Ann y Urunsh
Hieródula de Ann
La muy enjoyada
Que empuña en su mano los siete me
‘Renglón ilegible en la tablilla’.
Tu eres la guardadora de los grandes me
Tú has elevado los me
Mi reina. Tú has enlazado los me a tus manos
Has reunido los me
Has apretado los me
Contra tu pecho
Temblorosa presentarme a ti déjame.
Ha sido Inanna diosa Sumeria hasta recientes siglos, diosa del amor carnal, de la felicidad y de la sensualidad, reputada maestra de la prostitución sagrada cuyo ejercicio con el rey Gilgamesh garantizaba la feracidad de las tierras, el orden de las aguas y el sustento de su población adoradora. Estrella brillante de la montaña, de la tarde y de la noche.