Entrevista a Sarmiento Angulo sobre
Responsabilidad Social Empresarial

por Jorge Emilio Sierra Montoya (*)

¿Qué opina Luis Carlos Sarmiento Angulo, quien hace poco abandonó la presidencia de
su poderoso grupo económico, sobre Responsabilidad Social Empresarial, RSE?
La siguiente entrevista, que precisa sus criterios al respecto, fue publicada inicialmente en
mi libro “Nuevas lecciones de RSE” (2.008) y será incluida en el próximo tomo de mis
Obras Escogidas en Amazon, titulado “Responsabilidad Social Empresarial: Clave del
Desarrollo Sostenible”.

“La responsabilidad social es del Estado”

-J.E.S: Hablemos de Responsabilidad Social Empresarial. ¿Qué tanto le
corresponde al Estado y qué tanto a los empresarios?

-L.C.S.A.: La responsabilidad social es del Estado por ser el ente que recibe los
impuestos de los ciudadanos, lo cual constituye el sistema óptimo ideado por la
humanidad para lograr la redistribución efectiva del ingreso.
Sin embargo, los empresarios, en la medida de su capacidad y de su estabilidad social,
pueden y deben contribuir a ese propósito.
-Es decir, que los empresarios sean socialmente responsables…
-Empecemos por precisar que no es lo mismo la intención o el compromiso de contribuir a
la responsabilidad social que ser el responsable de ella. Como ya señalé, el responsable
es y tiene que ser el Estado.
Adicionalmente, es indispensable aclarar que los compromisos de los empresarios no son
los mismos que los compromisos de las empresas.
Francamente dudo que la mayoría accionaria o el control de una empresa puedan
constituirse en instrumentos idóneos para aprobar decisiones que vayan más allá de los
estatutos de esas empresas.

Las causas filantrópicas

-¿Cómo, entonces, pueden cumplir las empresas con su responsabilidad social?
-Las empresas podrían contribuir a causas filantrópicas, por muy loables que sean,
únicamente cuando estén contempladas en los estatutos sociales o sean aprobadas en
forma unánime por los accionistas o socios, según el caso.
Las contribuciones a la responsabilidad social, en los casos en que no se cumpla ninguna
de las condiciones antes señaladas, sólo podrán ser efectuadas directamente por cada
uno de los socios o accionistas, de acuerdo con su capacidad económica o su
sensibilidad social, como ya dije.

-Eso depende, además, del estado de la economía y, por tanto, qué tan bien les va a las
mismas empresas…

-Sí, el buen manejo de la economía es indispensable para que los empresarios puedan
contribuir a las labores de responsabilidad social, puesto que su contribución siempre
dependerá de los resultados de sus empresas, los cuales, a su vez, están condicionados
al desempeño general de la economía.

El Pacto Global

-De hecho, parte de la responsabilidad social empresarial es cumplir la ley, e
incluso más allá, actuando de acuerdo con principios éticos, fundamentales en tal
sentido, como lo exige el Pacto Global de Naciones Unidas.

-La mayor preocupación social de los empresarios debe ser, indefectiblemente, que en las
empresas donde tengan participación, en especial aquellas en que tienen control,
cumplan en forma estricta las normas legales, morales y éticas, para lograr un
desempeño que sirva, en un nivel óptimo a los intereses de la sociedad.
Cabe destacar, dentro de estos intereses, el pago oportuno y completo de los impuestos;
procurar las mejores condiciones de trabajo para sus empleados, en calidad y beneficios
económicos; el cuidado y la protección del medioambiente, y cuidar, con especial esmero,
la calidad y el cumplimiento de los productos que suministren.
-Suele cuestionarse a los empresarios por centrar su interés en sus utilidades y,
por tanto, en sus beneficios económicos, dejando a un lado la dimensión social de
la empresa. ¿No es esto cuestionable?

-De ninguna manera. Es necesario tener en cuenta que las empresas comerciales se
constituyen básicamente para generar utilidades que sirvan como retribución al capital
invertido y los riesgos en que se incurre.
-Y el balance social, ¿qué? ¿No es tan importante como los estados financieros de
pérdidas y ganancias?

-De acuerdo a lo que he mencionado, el balance social está indisolublemente ligado al
resultado de las empresas.

El exitoso empresario junto a su hijo, Luis Carlos Sarmiento Gutiérrez.

El código ético

-¿Qué puede decirnos acerca de la corrupción que afecta tanto al sector público
como el privado, como ya se ha demostrado con creces? ¿Las empresas son
también culpables de la pérdida de valores morales en nuestra sociedad?

-De ninguna manera. El hecho de que se produzcan algunas fallas no se puede
generalizar a todas las empresas.
-Pero, ¿la honestidad sí es un buen negocio? ¿Debería emprenderse una campaña
en tal sentido?

-Mi respuesta es totalmente afirmativa para ambas preguntas.

-¿Son indispensables, en consecuencia, las prácticas de buen gobierno o gobierno
corporativo en las empresas?

-Sin duda.

Proyectos sociales

-¿Cuáles son los principales proyectos de la Organización Luis Carlos Sarmiento
Angulo -OLCA- en ejercicio de la RSE?

-Los proyectos más recientes para contribuir al bienestar colectivo, en adición a todos los
ordenamientos legales, son:
Salud: Ayudas en instalaciones, equipos de diagnóstico y equipos de cirugía para algunos
hospitales;
Educación: Contribución en tiempo y dinero para el manejo de Colfuturo – Donación de
una moderna biblioteca, en cuantía de $18 mil millones, para la Universidad Nacional de
Colombia – Contribuciones como benefactor a la Escuela Colombiana de Ingeniería, y
Justicia: Estudios analíticos sobre la estructura y el desempeño de la justicia en Colombia
a través de la fundación que lleva mi nombre.
Vale la pena destacar que en todos estos casos hemos observado cuidadosamente las
condiciones ya señaladas.
(*) Exdirector del periódico “La República”