Llega a Colombia Vermeer: la mayor exposición

Vista de Delft, una de las dos obras del artista en espacio externo

por Claudio Ochoa Moreno

Hemos tenido oportunidad de apreciar el documental “Vermeer: la mayor exposición”, que exhibirá a fines de agosto Cine Colombia. Está dedicado a la obra del artista neerlandés Johannes (Jan) Vermeer (1632-1675), exponente del barroco, y todo un innovador en la acertada creación de luz en sus óleos.

Este documental, con encantadores 90 minutos de duración, tiene como director al inglés David Bickerstaff, ya reconocido por otras producciones como Tokyo Stories (2023), Los girasoles de Van Gogh (2021), Degas, Pasión por la perfección (2018), El fascinante mundo de El Bosco (2016), y muchos más.

Fue realizado durante la exposición de 28 cuadros del maestro holandés del Siglo de Oro, en el Rijksmuseum de Ámsterdam, entre febrero y junio del presente año. Veintiocho de las 37 obras identificadas que produjo este genio, de las 45 en total que le atribuyen, durante sus escasos 43 años de vida. Obras prestadas por museos y coleccionistas particulares, una de ellas tan reservada que permaneció pocos días en la capital de los Países Bajos: La joven de la perla regresó en abril a su casa, el museo Mauritshuis de La Haya.

El Rijksmuseum de Ámsterdam. Foto del Rijksmuseum

Con el cartel “no hay entradas” esta exposición cerró, luego de recibir 800 mil visitantes. Tal vez la única muestra de tal magnitud realizada en más de 300 años sobre la obra de Vermeer. De ahí la importancia del documental ofrecido por Cine Colombia, que los colombianos podremos ver los días 25, 26 y 27 de agosto en sus salas Multiplex de Bogotá, Cali y Medellín.

OPINIONES SOBRE SUS OBRAS

El documental presenta al director del Rijksmuseum, Taco Dibbits, quien dice que “ni siquiera Vermeer logró ver en vida tantos óleos suyos juntos. Reunirlos era una cuestión de una vez en la vida. De ahora o nunca”.

La callejuela

 Otras opiniones de cinéfilos, cinéfilas, pintores, curadores de arte, y adictos al séptimo arte, sobre Vermeer y sus obras: “invitan al espectador a formar parte de un universo íntimo pintado con realismo”; “un conjunto formidable de interiores domésticos bañados en luz, enigmáticas figuras femeninas y algunos de los varones que las visitan, y una profusión de tapices ricamente tejidos”; “Vermeer invita al espectador a mirar a través de sus ojos”; “tenía una capacidad soberbia para interpretar los matices y las tonalidades de la luz”; “son muchas las historias que cuentan sus cuadros, pero aún más las que sugieren”, etc.

SOBRE ALGUNOS CUADROS EN PARTICULAR

 El periodista y fotógrafo de viajes, Rafa Pérez, uno de los afortunados que vivió esta exposición, revela en escrito para National Geographic que “Vermeer utilizaba los mejores y más caros pigmentos, llegados de todas partes gracias a las labores comerciales de la VOC. Entre ellos el rojo cochinilla hecho de insectos que viven en unos cactus mexicanos, pigmento citado con frecuencia en la bolsa de Ámsterdam; o el carísimo azul de ultramar, elaborado con una rara y escasa piedra proveniente de unas minas en lo que hoy es el noreste de Afganistán. El azul de ultramar costaba más de setenta guilders por cuarto de libra, haciendo una conversión estimada al valor actual hablamos de más de setecientos euros. Eran pigmentos que tardaban mucho en secar, lo que pudo ser una de las causas de la corta producción anual del pintor”.

La joven de la perla

Ahora, en particular, sobre algunas de las obras del neerlandés nacido en la población de Delft, y en cuyo casco antiguo está su sepulcro, tenemos que:

. – Sus dos únicos óleos con exteriores son Vista de Delft y La Callecita. El primero de estos tomó vida hacia 1661 y reposa en la Galería Real Mauritshuis de La Haya. Lo ejecutó con la técnica de telescopio invertido, que enfatiza en el primer plano y disminuye el tamaño de sus figuras a una dimensión inferior a la normal.

La alcahueta

En cuanto a La Callecita, creada hacia 1658, muestra la vida diaria de los holandeses de la época. Maravilla apreciar los detalles que logra en esta obra, en los ladrillos de la construcción, en los ventanales, en las nubes, en las figuras humanas.

. – La joven de la perla, terminada por Vermeer hacia 1667. Con gran contraste de sombras y luces, a través de una iluminación artificial. Se le conoce como la Mona Lisa del Norte y su autor usa el zarcillo de perla como punto central. Su cara es el resultado de una articulación entre luces y sombras, careciendo de líneas que la concretan. De especial atención el brillo en la perla y en sus labios.

. – La alcahueta, óleo sobre lienzo de 1656. Una mujer recibe una moneda de oro en pago a sus servicios, mientras la alcahueta, vestida de negro, está atenta. A la izquierda, como testigo y con un vaso de vino en la mano está un hombre, que al parecer es Vermeer, siendo este el único autorretrato del autor. Destaca el resplandor de la moneda, siendo esta obra parte del “Bordeeltje” o pintura de burdel, muy en auge entonces, en medio de la opulencia holandesa y en contraposición al puritanismo neerlandés.

Cristo en casa de Marta y María

. – Cristo en casa de Marta y María, creado hacia 1656. Alude a la visita de Cristo a casa de estas hermanas. María se sienta y escucha a Jesús, mientras Marta atiende al visitante. Impresionante el juego de luces y sombras.

. – Muchacha leyendo una carta, obra de 1659. La escena es en la esquina de una habitación, y buena parte del rostro de la protagonista es posible apreciarlo en el cristal de la ventana que lo refleja. El escenario tiene tintes de teatral. La luz que entra a través del ventanal contribuye a ampliar el espacio en el que permanece la lectora. Investigadores encontraron esta obra con un cuadro de cupido sobre la pared, notando que fue añadido luego de la muerte de Vermeer, por lo cual procedieron a eliminarlo, dejando el muro con la sombra que refleja la ventana.

Muchacha leyendo una carta

Vermeer no ha sido ignorado por los amigos de lo ajeno. En 1990 robaron en Boston una de sus obras, que sigue sin aparecer y, claro, debe permanecer en un salón de alguno de sus apasionados y ricachones admiradores.

Muchas otras obras del Vermeer son descritas a lo largo de este documental, que podrá apreciarse en las salas del Centro Comercial Andino, del Avenida Chile y de Unicentro, en Bogotá.  En Cali el Multiplex Chipichape, y en Medellín, el Multiplex Viva Envigado. Los días 25, 26 y 27 de este agosto. Cine Colombia tiene entre sus planes seguir ampliando sus funciones hacia otras ciudades, en cuanto producciones como las del cine alternativo continúen ganando adeptos.