Yamid Amat: Pionero en Colombia del periodismo moderno y sigue vigente

por José María Bolaño de la Hoz-Gaceta CPB

De él puede afirmarse que es el autor intelectual o el creador del periodismo moderno en nuestra radio, prensa y televisión porque, según dicen, el audaz consigue más temprano que tarde cuanto se propone.

José Yamit Ahmad Ruiz, por los invaluables aportes que ha hecho a los medios de comunicación en su afanosa necesidad de informar, educar, denunciar, cuestionar y hasta entretener, es el periodista de mayor reconocimiento en el país.

Escogió la fecha 2 de diciembre de 1941 para nacer en Bogotá; estudió en un colegio de curas, el Salesiano de Tunja y de allí, de la fría y taciturna capital de Boyacá, viaja a Virginia, Estados Unidos, para estudiar comunicación en el Arlie Institute of Virginia, instituto donde empieza a desarrollar lo que ha sido su pasión de toda la vida: el periodismo. Vocación que en su juventud alternó con otras aficiones como los caballos, el póker y las mujeres.

Es la figura más representativa del periodismo, aún hoy cuando disfruta de sus más de ocho decenios de vida. Educador, visionario y hasta filósofo, Yamid inicia a mediados de 1960 su trasegar de informador en la emisora Monserrate, estación de donde pasaría luego al noticiero T.V Sucesos desempeñándose simultáneamente como locutor de Radio Sucesos RCN Radio. Hizo parte de la agencia española de noticias EFE. Sin embargo, su verdadero “despegue” se produce cuando comienza a escribir la columna periodística Juan Sin Miedo en el vespertino bogotano El Espacio y cuando asume la dirección del programa Contrapunto de televisión.

José María Bolaño y de la Hoz, autor de esta nota.

LARGO Y FECUNDO PERIPLO

Ya había transitado por los caminos del periodismo radial, escrito y televisivo cuando se produce su ingreso a la Cadena Radial Colombiana, Caracol, donde impone la revolución del sistema informativo: noticias frescas cada hora con una exactitud impecable, y el noticiero Última Hora Caracol en las franjas del mediodía y de la noche.

Pero, no sintiéndose satisfecho se mete en la quijotada de crear, con el apoyo de William Giraldo, la quizá más novedosa franja informativa: 6am.-9am, con la participación de tres de los periodistas más prestigiosos del país por esos días: Julio Nieto Bernal, Alfonso Castellanos y Antonio Pardo García. A los pocos días se vincularía al novedoso espacio informativo de corresponsales internacionales en Nueva York, Caracas, Moscú y Pekín, lo que marcó un hito en el periodismo colombiano.

A manera de anécdota nos cuenta William Giraldo que a todos los miembros del programa les llamó la atención que Julio Nieto llegaba todas las mañanas con una bolsita de panela y zanahoria; ante la intriga de sus compañeros, Julio contó que era para aclarar la voz. No sobra recordar que la suya fue una de las voces más hermosas de la radio, aparte del vasto y profundo conocimiento que tenía acerca de los temas que planteaba y que trataba al aire.

Una vez terminado el informativo 6 am- 9 am se reunían, casi que de forma obligada por lo habitual, en la plaza de mercado ubicada al lado de la sede de Caracol en la avenida 19 con carrera octava, para desayunar y comentar las noticias desarrolladas. De esas tertulias y a raíz de que una vez aparecieron en el “desayunadero” un grupo de colegas femeninas, le nació a Yamid la idea de realizar un programa periodístico que tuviera como participantes solo mujeres. Fue así como salió al aire el programa “Llegaron las mujeres” que inicialmente tuvo a Tulia Eugenia Ramírez, Pilar Lozano, Amparo Pérez, Margot Ricci y Virginia Vallejo, como sus principales figuras.

No contento con todo lo anterior al inquieto Yamid se le dio por inventarse otro programa, no menos exitosos y novedoso: 6 pm- 9 pm, acompañado del extraordinario imitador de voces y humorista Guillermo Díaz Salamanca, programa que contaría además con la moderación seria y profesional de quien fuera considerado como el mejor locutor de Colombia: Juan Harvey Caicedo. Con el correr de los años y como consecuencia del apagón que a raíz del fenómeno natural “del Niño” y de los que muchos actos de corrupción en entidades oficiales, tuvo que vivir Colombia, este programa se transformó y pasó a ser lo que hoy, décadas después, se conoce como La Luciérnaga.

Yamid en plena labor

HOMBRE DE AMORES Y PASIONES

Yamid se ha casado tres veces, tiene dos hijos: el también periodista Yamid y su consentida Adriana. Ha sido un triunfador y verdadero adalid gracias a su persistencia en el oficio y a la búsqueda permanente de la verdad para ofrecerle a su audiencia la información más ajustada a esta.

Sin embargo, una de sus ideas más revolucionarias: la creación de un medio radial con 24 horas ininterrumpidas de información, se convirtió en su principal frustración. Radio Net, su proyecto que nació como el más revolucionario sistema informativo de Colombia y el mundo, sufrió el fracaso por la falta de músculo financiero que lo sostuviera en el tiempo.

Tras este tropiezo fundaría con su gran amigo y colega Juan Gossaín, el noticiero CM&, a través de lo que hasta entonces se conocía como el canal 7 de  televisión, hoy Canal Uno. Hoy, CM& es uno de los noticieros más importantes de la televisión colombiana y la “razón de vivir la vida” del respetado Yamid Ahmad Ruiz.

Frescos se conservan, todavía, los recuerdos de las gestas noticiosas que le dieron el vuelco total a la información y a la forma de hacer radio en nuestro país: las transmisiones de la tragedia de Armero, la toma y retoma del Palacio de Justicia en Bogotá, los terremotos de Popayán y el Eje Cafetero, los atentados narcoterroristas al Das y centros comerciales en distintas ciudades del país, las guerras de El Salvador y Nicaragua, los más sonados escándalos de corrupción de políticos y gobiernos, entre otros muchos acontecimientos que han sacudido la conciencia nacional.

Hoy millones de colombianos seguimos al pendiente, cada noche, de las incisivas entrevistas de Yamid, de su atractiva sección 1, 2 ,3 que resume la esencia periodística de su posicionado noticiero CM&. Es que lo bueno, nunca pasa de moda.